sábado, 16 de febrero de 2013

Hace días que intento escribir una experiencia reciente. Lo intenté todo: poema, historia, microrelato. Nada me convence, ningún estilo logra reflejar lo que sentí, lo que ese momento significó para mi. Y no es la primera vez que me pasa algo de este estilo. Fue ahí que descubrí que hay momentos que están hechos especialmente para que uno lo viva y lo atesore adentro suyo. Hace poco leí un libro que rezaba "el que puede decir cómo arde sólo sufre un fuego pequeño". Y será que cuanto más se siente, menos son las palabras precisas que transmitan la dimensión de las sensaciones, no?