"Detrás de toda acción hay una protesta, porque todo hacer significa salir de para llegar a, o mover algo para que esté aquí y no allá, es decir que en todo acto está la admisión de una carencia, de algo no hecho todavía y que es posible hacer, la protesta tácita frente a la continua evidencia de la falta, de la merma, de la parvedad del presente.Creer que la acción podía colmar, o que la suma de acciones podía realmente equivaler a una vida digan de este nombre, era una ilusión moralista. Valía más renunciar, porque la renuncia a la acción era la protesta misma y no su máscara."
-Rayuela, J.C.