martes, 10 de abril de 2012

Una mirada de caramelo,
una flor de papel,
un sentimiento de algodón
y un corazón de madera.
1 segundo

En Israel, Kira está dando a luz a su hijo.
Y la abuela Carolina exhala su último suspiro en República Dominicana.

Mientras que a James le comunican su despido en Escocia, Carlinhos, unos de los tantos miembros de las Favellas brasilaeras, acaba de quedar como empleado en McDonald´s  de entre 15 personas.

En Sydney, Australia, Juliet invirtió 10000 dólares en su cuarta inseminación artificial.
María, en Sudáfrica, está abortando por 3ra vez.

En un tribunal de Moskú, una pareja observa a sus hijos llorar en el estrado en una disputa por divorcio.
A 900 km en Paris, André jura amor, respeto y fidelidad ante el altar, su novia y el sacerdote.

Juan dispara su obligado y mortal tiro allá por Nueva Dehli, mientras en Capital Federal, Buenos Aires, Argentina, Matías se está tirando de un quinto piso, agradecido de ser la última injusticia en este poblado segundo de contradicciones que lo supera, lo redime y, finalmente, lo borra.
Corazones abiertos,
                     amores cerrados.

Vidas abiertas,
                  historias cerradas.

Herida abierta,
                 dolor cerrado. 
Crema del cielo

Sentados en el banco de la heladería, Héctor observa a sus dos hijos tomar helado y no puede evitar preguntarles:
-¿Por qué será que tanto a ustedes, como a tantos otros chicos de su edad, les encanta esa artificialidad de “crema del cielo”?-
-Es que la hacen los ángeles papá!- responde el de 7
-Y viene de entre las nubes!- concluye el de 8.
El humano es un conjunto de luchas contradictorias;
amar-odiar
alegría-angustia
fe-ciencia
siento-pienso
yo-el resto del mundo.
Me rompo, me quiebro, me desarmo y disuelvo entre manos ausentes. Tropiezo y desciendo. Es un caer eterno, sin fondo. Ninguna señal de fin, invisibles esperanzas de subir, de renacer. Desesperada sensación de encierro, de angustia, de irremediabilidad; la tormentosa rutina de la depresión ¿qué hacer? ¿qué NO hacer? Guías falsos, indicaciones confusas  y yo que sigo decayendo entre recuerdos, lágrimas y deseos prometedores de sueños cumplibles. Acaso no es eso aún peor que los imposibles? La certeza de la posibilidad a precio de nuestro único esfuerzo, nos presiona hasta imposibilitarnos movimiento alguno. Nos dejamos caer como triste inercia de todo lo que sucede a nuestro alrededor. No hay más lucha, sólo esperamos el inevitable final; ese excitante choque que nos de el empujón de subida. Nos rendimos a revolcarnos dentro de estas broncas manchadas de frustraciones interminables. De golpe aparece una mano salvadora, un haz de luz… salvador? Salimos a la luz, nos recomponemos, juntamos nuestras piezas y nos abrazamos para no caer. No nos atan más que tanzas imperceptibles de un viejo y gastado disfraz, pero seguimos.
Tarea pendiente: tocar fondo. 
Dios
Amor
Naturaleza;
Sinónimos fantasmales
en un mundo
(in)tangible.

Corriendo en medio de un laberinto interminable, me asalta la idea de asomarme al peligroso abismo de la curiosidad.
Y no puedo evitar preguntarme, en qué consisten los límites que guían a las relaciones humanas;
de la amistad al amor, un solo paso?
dónde se acaba el amor y comienza el resentimiento?
del perdón al olvido, una palabra?
No hay carteles que nos adviertan el cruce de esas barreras invisibles. Acaso el corazón las presiente? O la razón las reprime?
He aquí el mayor obstáculo humano: su cerebro.
Hacer o decir?
Pensar o sentir?  
Un amigo susurra a mi oído:
“solo creé, solo creé”

Una pluma susurra a mi piel:
“solo sentí, solo sentí”

Una flor susurra a mis sentidos:
“solo viví, solo viví”

Y en medio de un
silencio
tan concurrido de
susurros,
yo simplemente pienso;

Solo, nada.
Juntos, todo. 



“ … Como venía diciendo, yo no creo que Dios haya creado al humano al 7mo día. Para mi Dios creó al hombre una noche, una de esas donde la soledad se hace sentir por cada rincón de la tortuosa mente, del vacío espíritu. Fue ahí cuando nos concibió. Pero Él se dio cuenta que eso no bastaba, ya que al hombre no le era suficiente con Su compañía; en esas noches la soledad asaltaba a su cuerpo frío de caricias, hielo desconocido para su creador. Fue entonces que Dios creó a la mujer, para apaciguar el frío corporal de su compañero. Y sin que Dios se de cuenta, entre risas y descubrimientos, ellos inventaron el amor. Y poco a poco dejaron de necesitarlo a Él; teniéndose el uno al otro incondicionalmente, qué más podían pedir?
Ante semejante insurrección, enojado, Dios le dio un hijo a la mujer. El hombre no pudo soportar tener que compartir el amor de su hembra y decidió ponerle fin a la vida del desplazante. Claro que el hombre no contó con el dolor desgarrador de la madre, el cual, progresivamente se fue transformando en rencor y este rencor en distanciamiento entre ellos. Y así nació el desamor, esa soledad con sabor a nostalgia amarga y cruel. Satisfecho con su obra, Dios consiguió ser el único consuelo de tan deprimente y perdido humano, cuando en medio de tan  cruel oscuridad no hay voz ni cuerpo que aplaque tan vacía soledad, concurrida de recuerdos idealizados y desilusiones disfrazadas.”

Son las 4 a.m. y el hombre decide cerrar el libro (fiel compañero en noches como las recién leídas/descriptas) y no puede más que sonreír frente a la tendencia humana de culpar a lo sobrenatural por sus desdichas, sus miedos, sus dudas y sus locuras.
Hay recuerdos
Y recuerdos.

Como hay vidas
Y vidas.

Hay recuerdos que marcan-impregnan una vida
Y hay vidas que perduran en recuerdos.

Hay vidas de recuerdo, vidas para el recuerdo,
Vidas que recuerdan vidas.

Y hay recuerdos vivos, recuerdos recurrentes,
Recuerdos vivientes.

La vida es una caja de recuerdos.
 La vida son recuerdos.

Los recuerdos son la vida (o son vidas?)

Vivir. Recordar. Vivir.
Alguien me recuerda.

Pero acá la pregunta es:
Hay que recordar vivir o vivir recordando?
Y esto es así, desaparezco y reaparezco cuando me place.
Pero hoy me tomé el tiempo, para darte tiempo.
Y será porque vengo viviendo de todo...
Analicemos la última semana: sábado, puerto de frutos, hermosa mateada con un amigo y su viejo, de ahí a ver Kevin Johansen gratarola al planetario, conocer dos personas 7 años mayores de lo más copados, cenar en lo de una de ellas en la casa más copada que conocí y vivir una noche de lo más flashera. Domingo recibo a mi hermoso i Pod y paso la mañana más tranquila de mi vida. A la tarde río con Luchito y Ninu, después misa y después cena con papá y una hermosa peli. Lunes, club de lo más divertido y corona una super fondue de chocolate con las chicas. El martes termino yendo a ver a los Foo Fighters de arriba con mi bombón y el resto, in cre íble. Y el miércoles, después de una mañanita light, a internarme 4 días al Marín y pasarla increíble y volver con ganas de amar y ayudar a todos.


Después de un conjunto de días así, volver a la normalidad, CUESTA.