martes, 10 de abril de 2012

Corriendo en medio de un laberinto interminable, me asalta la idea de asomarme al peligroso abismo de la curiosidad.
Y no puedo evitar preguntarme, en qué consisten los límites que guían a las relaciones humanas;
de la amistad al amor, un solo paso?
dónde se acaba el amor y comienza el resentimiento?
del perdón al olvido, una palabra?
No hay carteles que nos adviertan el cruce de esas barreras invisibles. Acaso el corazón las presiente? O la razón las reprime?
He aquí el mayor obstáculo humano: su cerebro.
Hacer o decir?
Pensar o sentir?