Sonrisas candentes, miradas ausentes
Oscilando en la búsqueda de la
Nada absoluta que
Reparte su
Ira entre sus fieles
Servidores,
Amos de la confusión resurgente.
Dioses incomprendidos, filosofías
Entendibles solo entre las
Llamas del infierno.
Desamparado corazón en el
Intento de
Aprender algo en este purgatorio escaso de
Bondad y escrúpulos
Llamando y rogando piedad
Olvidada. Pobre ingenuo.