jueves, 3 de marzo de 2011

Ahí me encontraba, sentada sobre el inodoro de ese telo barato debatiéndome si te contaba o no mi secreto; que en realidad no quería coger con vos, pero en esta ciudad vertical nadie me da trabajo, así que si no hago lo que vos querés mi hijo no come. Y en medio de esa discusión silenciosa escucho el golpe de la puerta, fuego y pasos. Símbolo de espera. No me decido, no se qué hacer ¿comida o dignidad?