domingo, 21 de octubre de 2012


Está aturdida la consciencia que perdí, 
                                                                 
                                                          estoy perdiendo en esta guerra contra mi.
                   
             Atormentada, sin paciencia ni fe, mi alma hizo las valijas y se fue...
Son las 3 de la mañana y clara sigue dando vueltas entre las sábanas hasta que, de súbito y sin soportar más esos leves ataques de pánico que la dejan a la búsqueda desesperada de aire, se sienta y comienza a llorar. Clara escupe el llanto, vomita el llanto, grita el llanto. Se suena la nariz violentamente y tira los pañuelos con bronca al suelo. Hasta que se deja caer en el colchón agotada de llanto, exhalando llanto, temblando llanto. Y se hace un ovillo; se abraza a las rodillas y se aferra como si su vida dependiese de eso y es que su mundo se desmorona, ella se desmorona y se sostiene a si misma para no caer rota en pedazos. Se frota para sellar, al menos momentáneamente  las rajaduras de su ser. Y así sobrevive noche tras noche hasta que logra, en algún suspiro, dejar ir tanto miedo, tanta bronca, tanta angustia; dejarse ir ella -porque lo sabe, a él nunca lo va a dejar ir-

martes, 16 de octubre de 2012

Hace un mes ya...
Hace ya tanto,
hace ya tan poco.

Y en el medio:
tantos miedos,
inseguridades,
planteos,
dudas,
recuerdos,
nuevas experiencias,
esperanzas,
especulaciones,
angustias,
y, por qué no, alegrías.

Hace un mes ya...
Hace ya tanto,
hace ya tan poco.

Sigue nuestra foto en la mesa,
tu remera de piyama,
tu muñeco en la cama.
Cadáveres vivientes
del amor que alguna vez
fue
es
será.


Hace un mes ya...
Hace ya tanto,
hace ya tan poco.


Pero algo es seguro:
jamás habrá un suficiente
para tanto olvido,
para tanto cierre.

lunes, 15 de octubre de 2012


Have we put these childish things away? 

Have we lost the magic that we once had? 


In the end... 

There's nothing more to life than love, is there? 
Se dice de Mariana que, deprimida, es de buen beber. Pero no necesariamente se refieren a bebidas alcohólicas  Salvo ciertos deslices, mariana se ahoga en agua. Ayer, sola, se tomó dos termos de mate, sin olvidarnos de su botellita de agua, compañera fiel e infaltable. Dice tener varias teorías sobre su comportamiento, algo así como las justificaciones que su inconsciente busca darle a su compulsiva manía:
El primero se basa en creer que de esta manera logrará disolver los nudos que se encuentran bien acomodados en su garganta, pecho y estómago.
La segunda, consideraba que Mariana lloraba demasiado y con tanta agua buscaba no deshidratarse.
La tercera, en contradicción con la anterior, establecía que mariana no lloraba lo suficiente y tomaba toda esa agua para poder llorar o al menos depurar su cuerpo de tanta angustia.
La cuarta, más romántica, creía que era la manera de mantener su boca
ocupada para que se abstenga de dar los besos que extraña.
La quinta, más poética, consideraba que era la manera de callarse tantas palabras confundidas.
La sexta, más oscura, constaba de creer que mariana buscaba llenar con tanta agua un poco de semejante vacío interior.

O quizás, simplemente tiene sed porque tiene sed y llora porque quiere llorar y se deprime porque esta triste.

Pero ¿no es un poco aburrido vivir por vivir?
Why can´t we give ourselves one more chance?

Why can´t we give love one more chance?

sábado, 6 de octubre de 2012

¿Por qué leer poesía?

La poesía es un género literario conocido por muchos pero entendido por pocos.  Para comenzar, a la poesía no hay necesariamente que entenderla; la poesía te entiende a vos. Se cuela por esos vacíos interiores y se acomoda a su gusto.
A mi parecer, habría que reformular la pregunta: ¿por qué no leer poesía?
Todos hemos tenido momentos en los que nuestros propios sentimientos nos superan, los pensamientos nos saturan y las decisiones nos acorralan. No conocí mejor remedio para tal enfermedad que un par de oraciones aleatorias de algún libro casual. Las palabras combinadas en sencillos versos nos acarician el alma; nos hacen sentir menos solos, más comprendidos. Son nuestras propias sensaciones puestas en las palabras que a nosotros se nos escapan. 
Al humano la soledad lo aterra, la incomprensión también.
¿Por qué leer poesía?
Porque es la luz que ilumina el oscuro camino para entendernos y entender al mundo.